24/10/19

La obesidad en la madurez afecta la salud más adelante en la vida [24-10-19]

La obesidad en la madurez afecta la salud más adelante en la vida

La obesidad en la madurez afecta la salud más adelante en la vida

Una nueva investigación muestra que los adultos que tienen sobrepeso o son obesos tienen un mayor riesgo de morir de enfermedades del corazón y de diabetes más adelante en la vida, incluso, si ellos no tienen los factores de riesgo cardiovasculares, tales como presión alta o colesterol alto.

La obesidad es un gran factor de riesgo de la presión sanguínea alta y el colesterol alto, los cuales, además, son grandes factores de riesgos de las enfermedades del corazón y vasculares.

Pero la nueva investigación publicada en la revista The Journal of the American Medical Association, ofrece unas de las evidencias más fuertes, tener peso en exceso es un factor de riesgo independiente para la hospitalización y muerte debido a causas cardiovasculares.

"Estudio tras estudio han demostrado que el sobrepeso y la obesidad están asociados con riesgos mayores de muchas de las consecuencias para la salud," el investigador Lijing L. Yan, PhD, MPH, le dice a WebMD. "Lo que no ha estado claro es si este riesgo es causado por la asociación con otros factores de riesgos."

El estudio abarcó décadas

Yan y sus colegas de la Universidad Northwestern en Chicago examinaron la relación entre el exceso de peso en el comienzo de la vida y la enfermedad y muerte después de los 65 años de edad, al efectuar un seguimiento a más de 17,600 personas por décadas.

Los participantes estaban entre las edades de 31 y 64 años cuando se registraron en el estudio sobre el corazón con base en Chicago entre 1967 y 1973. Ninguno tenía enfermedades del corazón o diabetes al momento del registro y el promedio de tiempo del seguimiento fue de 32 años. La mayoría de los participantes fueron blancos.

El riesgo cardiovascular al momento del registro se consideró bajo si los participantes cumplían con tres criterios:
  • No fumaban
  • Tenían presión sanguínea normal (120/80 o menos) y no estaban tomando medicamentos para la presión sanguínea
  • Tenían un colesterol menor de 200 mg/dL y no estaban tomando medicamentos para el colesterol
El peso importa
Las personas fueron definidas como de peso normal, sobrepeso u obesas por el índice de masa corporal (IMC). El IMC se calculó usando el peso de una persona y las medidas de altura. El IMC entre 18.5 y 24.9 se consideró un peso normal, 25-29.9 sobrepeso, 30 y más obeso.

Los investigadores encontraron que el riesgo de morir de una enfermedad del corazón era de un 43% más alto para los participantes obesos del estudio y que también cumplieron con las calificaciones para un riesgo cardiovascular bajo, que los participantes con peso normal de bajo riesgo.

Comparados con sus compañeros de bajo riesgo con peso normal, las personas obesas en el estudio también tuvieron cuatro veces más el riesgo de hospitalización por enfermedades del corazón y 11 veces más el riesgo de morir de diabetes.

Las personas con bajo riesgo que tenían sobrepeso pero no eran obesas, tenían un riesgo mayor de muerte y hospitalización por una enfermedad cardiovascular y diabetes que sus compañeros con peso normal y un riesgo más bajo que las personas obesas.

"Nuestro estudio es único en el sentido que tuvimos un seguimiento muy largo de hasta 30 años," dice Yan, profesor asistente en Northwestern y profesor asistente en la Universidad Peking en China.

"Esto es solamente un estudio, pero se añade al cuadro ya existente de consecuencias de la obesidad para la salud. Es importante tratar de mantener un peso corporal saludable y trabajar para perder o, al menos, no subir más peso si usted ya tiene sobrepeso o está obeso."

Pierda peso, manténgase activo
La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) ha reconocido por mucho tiempo a la obesidad como un factor de riesgo importante de las enfermedades cardiovasculares - uno de los seis factores de riesgos modificables junto con el fumar, colesterol alto, presión alta, inactividad física y diabetes.

El vocero de AHA y cardiólogo Gerald Fletcher, MD, de la Clínica Mayo en Jacksonville, Fla., le dice a WebMD que aunque la mayoría de las personas que están obesas también tienen otros factores de riesgo cardiovasculares, esto no siempre es así.

El dice que tener peso de más ejerce presión en el corazón, lo cual explica su papel en el aumento de ataques del corazón y riesgo de accidentes cerebrovasculares a pesar de otros factores de riesgo.

Fletcher dice que las personas pueden disminuir sus riesgos cardiovasculares al perder peso, no fumar, manteniendo la presión sanguínea y el colesterol bajo control con medicamentos y manteniéndose activas.

Eso significa caminar o haciendo algo por 30 a 60 minutos en un día, que suba el ritmo de los latidos del corazón, durante seis a siete días a la semana, él dice. El agrega que solamente alrededor de una de cuatro personas en los EE.UU. Hace suficiente ejercicio.

"Usted no tiene que hacerlo todo de una sola vez," él dice. "Usted puede dividir las actividades a lo largo del día, pero nuestros datos nos dicen que la mayoría de las personas todavía no lo están haciendo. Y alrededor de un 17% del país no está haciendo nada de ejercicios."

17/10/19

Subir y bajar de peso constantemente: los efectos sobre tu cuerpo y consejos para evitarlo

Subir y bajar de peso constantemente: los efectos sobre tu cuerpo y consejos para evitarlo


Subir y bajar de peso constantemente: los efectos sobre tu cuerpo y consejos para evitarlo

trendenciashombre.com

Con frecuencia nos sucede tras bajar mucho de peso, que recuperamos los kilos perdidos (o más) con facilidad. Esto nos lleva a volver a intentar un descenso de peso que muchas veces culmina con iguales resultados, por eso, podemos haber experimentado subidas y bajadas de peso constantes. Estas fluctuaciones de peso no son nada saludables: te contamos sus efectos en el cuerpo y consejos para evitarlo.


Las consecuencias de subir y bajar de peso


Cuando hemos bajado muchos kilos todo nuestro organismo se resiente, pero también cuando tras esa pérdida de peso notable y rápida recuperamos nuevamente el peso.

Entre otras cosas lo primero que experimentaremos es frustración por no ver que nuestro esfuerzo valió la pena sino que tras poco tiempo de haber alcanzado el peso deseado éste desapareció dejándonos igual o peor que antes.

Pero también, podemos sentir estrés y ello nos conduce a un organismo en modo ahorro, con más deseos de comer alimentos colmados de calorías, azúcares y grasas así como también, con menos saciedad y mayor almacenamiento de grasas debido a cambios hormonales, todo lo cual sin duda también agrava el aumento de peso post adelgazamiento, es decir, nos hace engordar o sufrir un efecto rebote.

Por otro lado, nuestra relación con la comida se altera, pudiendo tener más riesgo de sufrir un trastorno de la conducta alimentaria debido a la ansiedad y el estrés que influyen en nuestra forma de comer y seleccionar alimentos, así como al temor de volver a engordar tras el adelgazamiento.

Como si fuera poco, podemos experimentar deshidratación y pérdida de masa muscular, lo cual modifica nuestra estética negativamente. Entre otras cosas podemos experimentar flaccidez, estrías y piel así como cabello seco. Todo esto puede acentuarse si no nos estamos alimentando bien o si hemos optado por una dieta milagro para adelgazar, pues son las que más nos predisponen a sufrir carencias nutricionales.

Incluso, se ha comprobado que las fluctuaciones de peso constantes pueden incrementar el riesgo cardíaco. Por ello, por nuestra estética y también por nuestra salud mental, emocional y física, recomendamos alejarnos de las subidas y bajadas de peso constantes.


Cómo evitar cambios frecuentes de peso


Para proteger nuestro cuerpo y evitar todas las consecuencias antes dichas, nada mejor que prevenir los cambios de peso frecuentes, efectuando un verdadero cambio de hábitos.

Es decir, recomendamos evitar los productos milagro, las dietas de moda y demás estrategias temporales para adelgazar que no podemos sostener en el tiempo y por lo tanto, cuando las dejamos a un lado, nos dificultan el mantenimiento del peso perdido.

En su reemplazo, recomendamos realizar ejercicio con regularidad que es clave para mantener el metabolismo sano y activo, así como relacionarnos desde otro punto de vista con la comida: siendo más conscientes y escogiendo alimentos nutritivos y saciantes.

Así, es aconsejable evitar las dietas estrictas, las dietas que prohíben, y por el contrario, reducir ultraprocesados y comidas de mala calidad incorporando en su reemplazo alimentos frescos y de temporada, que contribuyen a perder peso.

Sólo con paciencia y con cambios graduales que nos ayuden a comer mejor lograremos bajar de peso de una vez y para siempre, evitando así las fluctuaciones constantes de peso.

27/5/18

Mitos sobre adelgazar realmente peligrosos [27-5-18]

Mitos sobre adelgazar realmente peligrosos

Mitos sobre adelgazar realmente peligrosos

Con la llegada del verano, muchas personas se obsesionan tanto con su peso hasta tal punto que ponen en riesgo su salud. Algunos mitos sobre adelgazar son realmente peligrosos y dañinos, así que mucho cuidado con ellos.

Sudar adelgaza

Muchas personas creen que cuanto más se sude, más se adelgaza, y se ponen mucha más ropa de la que deberían para ello o se matan horas y horas en el gimnasio. Pero esto son prácticas muy poco saludables que poco tienen que ver con el adelgazamiento.

Durante los esfuerzos físicos, el cuerpo elimina parte del calor residual en forma de sudoración, pero para perder kilos se necesitan gastar las calorías que se ingieren y consumir menos, por lo que son dos cosas muy distintas. El sudor, además, se compone de agua y de sales minerales, por lo que en realidad lo que estaríamos haciendo es deshidratarnos y correr el riesgo de sufrir un golpe de calor innecesario.


Hidratos de carbono prohibidos

Es cierto que el consumo excesivo de este grupo de alimentos provoca aumento de peso, pero son indispensables en una dieta equilibrada para cualquier tipo de persona. Siempre hay que desconfiar en los planes de adelgazamiento que prohíben por completo alimentos como la pasta o el pan, pues nuestro organismo necesita una justa cantidad de ellos para conseguir energía suficiente en el día a día.

La pasta o el arroz se recomiendan tomar solo una vez a la semana y el pan es preferible a la hora del desayuno y mejor integral. Para adelgazar, lo mejor es llevar una dieta equilibrada con todas las categorías de alimentos saludables; minerales, vitaminas, proteínas...


Los productos 'light' adelgazan

Cada vez más son las marcas que ofrecen productos bajo la etiqueta de 'light', bajos en calorías o dietéticos, pero en realidad si se mira detenidamente la carga nutricional y se compara con el producto original, podremos ver que la composición es prácticamente las misma (grasas, hidratos de carbono...). Además, otro de los problemas que existen es que se suele confundir con que esos alimentos son 0% bajo en aporte calórico y eso no es para nada así, pues algunos pueden llevar muchos azúcares añadidos o grasas trans.

Por lo tanto, si se ingieren solo productos de este tipo y en exceso 'porque no engordan' no adelgazarán nada. Lo mejor es limitar su consumo y tomar solo lo que sea necesario.


La cena engorda

Si una persona hace las cinco comidas al día de forma adecuada y correcta, la cantidad de cena será muy baja comparada con las demás, por lo que no habrá riesgos de engordar, a no ser que se ingieran alimentos poco sanos. Lo mejor es no irse a la cama llena y dejar que la digestión se haga en un tiempo mínimo de dos horas desde que cenas hasta que duermes.

En realidad, lo que engorda es no cenar, ya que lo que se logra es que el nivel de azúcar en sangre baje y disminuye el metabolismo, por lo que a la siguiente comida llegaremos con el doble de hambre.


El gluten es malo

Hay personas que eliminan el gluten por completo de su dieta a pesar de no tener ningún trastorno relacionado con la celiaquía. Es totalmente falso que se adelgace con más rapidez o facilidad si se elimina o evita el gluten de los alimentos. Si no somos alérgicos a él, la razón de suprimirlo es absurda. No existe ningún motivo para no consumir este tipo de alimentos.

No es estrictamente necesario consumirlo, pero los productos sin gluten, lamentablemente, son mucho más caros que los que sí lo contienen, por lo que su efecto será negativo para el bolsillo.


Cuánto más ejercicio, mejor

Hacer deporte es bueno y necesario para todas las personas, estén intentando adelgazar o no. Pero practicarlo en exceso puede resultar contraproducente, además de acarrear problemas físicos. No tiene ningún sentido que una persona quiera perder peso yendo varias horas al gimnasio y después coma alimentos poco saludables y llenos de grasas o calorías.

El ejercicio solo cobrará sentido cuando se incluye junto con una dieta sana y equilibrada en la que se consumen todo tipo de alimentos, para que así se pueda acelerar el metabolismo y se quemen calorías.


El agua caliente elimina grasa

Esta afirmación que muchas personas dan por cierta y llevan a cabo en todas sus dietas no tiene ninguna base científica y carece completamente de sentido. El cuerpo no va a eliminar más grasa porque le echemos agua caliente, como a una sartén de cocina, por lo que no va a ayudar nada, y mucho menos en verano, que lo que apetecen son cosas frescas.

Para quemar la grasas que se ingiere se necesita hacer ejercicio y tomar alimentos que ayuden a ello, como por ejemplo el té verde o el rojo después de cada comida.


La carne roja es mala

Muchas personas que están intentando adelgazar le tienen auténtico pavor a la carne roja. Es cierto que todas las que proceden de la vaca o el cerdo contienen grasas y colesterol, pero son necesarias en una dieta equilibrada porque aportan hierro, zinc y muchas proteínas que ayudarán a que la persona se sienta mucho mejor a lo largo del día. No es bueno abusar, ya que lo mejor es consumirlas una o dos veces por semana.

Algunas recomendaciones para cocinar carnes rojas es eliminarles la grasa por completo antes de cocinarlas, siempre a la plancha, y comprarla con cortes finos.
 

20/5/18

La relación entre ultraprocesados y obesidad, probada por un nuevo estudio

La relación entre ultraprocesados y obesidad, probada por un nuevo estudio

La relación entre ultraprocesados y obesidad, probada por un nuevo estudio

vitonica.com

Ni eliminar nutrientes, ni hacer más ejercicio: el consejo que más escuchamos últimamente cuando queremos bajar de peso es el de eliminar los ultraprocesados de nuestra alimentación y basarnos en comida real, en materias primas de buena calidad, para mantener nuestro peso a raya. De ahí que movimientos como el Real Food estén teniendo tanto éxito en nuestros días.

No se trata de un consejo banal, y es que hace solo unos días se ha publicado en el British Journal of Nutrition un estudio (observacional, eso sí, aunque realizado sobre casi 16.000 adultos a lo largo de nueve años) que avala la relación entre el consumo de productos ultraprocesados y la obesidad y el sobrepeso en Estados Unidos.


Lo que dice el estudio
Según el estudio citado, el 58% de las calorías que consume un estadounidense al día provienen de productos ultraprocesados; así mismo, el 89% del azúcar añadido que un estadounidense consume se encuentra en esos ultraprocesados. Menos de la mitad de la dieta diaria de los habitantes de Estados Unidos proviene de alimentos (que no productos), cuando estos deberían ser la base de la alimentación.

Para realizar el estudio se tomaron diferentes mediciones de los participantes a lo largo del tiempo: su perímetro de cintura, altura y peso. Se utilizaron tanto el índice de masa corporal (aunque sabemos que no es el parámetro más adecuado para medir obesidad y sobrepeso, pero suele ser el habitual cuando hablamos de estudios en población general) como la probabilidad de sufrir obesidad central (acumulación de grasa visceral, más peligrosa que la grasa periférica).

Las conclusiones a las que llegó el estudio fueron que a mayor consumo de ultraprocesados a lo largo del día, mayor riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad, mayor índice de masa corporal y mayor probabilidad de sufrir obesidad central, relacionada con enfermedades de tipo metabólico. Esta relación entre mayor consumo de ultraprocesados y mayor peso afecta, además, de forma más significativa a las mujeres. Podéis ver las gráficas del estudio en el blog de Luis Jiménez: Lo que dice la ciencia para adelgazar.


¿Qué son los productos ultraprocesados y por qué los consumimos?

A la hora de hablar de alimentación y de compra tenemos que ser capaces de realizar una distinción entre alimento o materia prima, producto procesado y producto ultraprocesado. En el caso de los alimentos en sí, estos no han pasado por ninguna transformación industrial ni les han sido añadidos elementos como sal o azúcar, como pueden ser las frutas, los huevos o los mariscos. Los productos procesados, sin embargo, sí han sufrido algún tipo de transformación, no necesariamente negativa: las legumbres en bote o el queso fresco (al que se le añade sal) pueden ser buenos ejemplos.

Cuando hablamos de ultraprocesados nos referimos a productos elaborados a partir de ingredientes industriales, generalmente con un alto contenido en grasas saturadas o grasas trans (os contábamos hace unos días cómo la OMS quiere hacer que estas desaparezcan de los procesados a nivel mundial en 2023), azúcar añadido o sal. Estos son los productos que deberíamos eliminar de nuestro carrito de la compra si queremos llevar una dieta más saludable.

Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas de estos productos ultraprocesados y que hacen que tanta gente los consuma? Entre sus ventajas más notables encontramos la de que son prácticos y rápidos de preparar. De hecho, según datos de Statista, a la pregunta de '¿Por qué optaría por consumir alimentos ultraprocesados?', el 59% de los estadounidenses encuestados respondió que 'Por ser cómodos, útiles o prácticos'. La segunda respuesta mayoritaria entre los encuestados fue 'porque son fáciles de preparar' y la tercera 'porque ahorran tiempo'.

Además, estos ultraprocesados cuentan con una larga vida útil (mucho más larga que la de un alimento fresco como puede ser una fruta, por ejemplo), son muy accesibles (tanto en precio como a la hora de encontrarlos en cualquier supermercado o máquina de vending) y generalmente se encuentran listos para consumir.


¿Cómo puedo reducir el consumo de ultraprocesados en mi alimentación?

Hace tiempo que hemos pasado de hablar de "dieta" a hablar de "cambio de hábitos"; y es que esa modificación de conductas hacia otras más saludables es lo que realmente puede hacernos llegar hasta un peso correcto y además mantenerlo a largo plazo, ganando así en salud.

La organización y la planificación son claves a la hora de llevar una dieta más saludable: si la respuesta mayoritaria a '¿por qué consumimos ultraprocesados?' es porque son cómodos o ahorran tiempo, podemos ir viendo dónde se encuentra el problema. Dedicar un rato en nuestro día a día o un día concreto de la semana a cocinar las comidas que haremos durante la misma, puede ser un primer paso para comenzar a comer mejor.

Comprar solo lo imprescindible en el supermercado, donde los productos procesados campan a sus anchas, y optar por el mercado y los alimentos frescos (y a poder ser de temporada y de proximidad) son otros pequeños cambios que podemos realizar para mejorar nuestra alimentación.

En el caso de optar por procesados o ultraprocesados, saber leer las etiquetas de los productos que estamos comprando (aquí puedes aprender a hacerlo si todavía no sabes) y aprender a reconocer si contienen azúcar añadido, aceites hidrogenados o demasiada sal, es otro de los pequeños gestos que pueden ayudarnos a comer de forma adecuada.

29/11/17

Beber dos vasos de agua antes de comer ayuda a perder peso [29-11-17]

   
Beber dos vasos de agua antes de comer ayuda a perder peso 

Dos kilos y medio en tres meses perdieron quienes siguieron ese régimen en el experimento.

Funciona: beber agua es un factor para bajar de peso. Eso, al menos, demostró un ensayo clínico que dejó atrás la mitología. Ahora, hay base científica para sostenerlo. Así se desprende de la investigación que realizó Brenda Davy, del departamento de Nutrición Humana, Alimentación y Ejercicio del Virginia Tech, en EE.UU., cuyos resultados fueron dados a conocer en la reunión anual de la Sociedad Química Americana.

El estudió incluyó a 48 adultos de entre 55 y 75 años divididos en dos grupos. Los individuos siguieron una dieta baja en calorías durante tres meses, pero uno de los grupos debía beber dos vasos de agua antes de las comidas. ¿Conclusión? Los que bebieron agua perdieron alrededor de siete kilos. El otro grupo, casi cinco. "Habíamos constatado que los que bebían justamente antes de cada comida ingerían una media de entre 75 y 90 calorías menos. Ahora, en este estudio más reciente, hemos hallado que en el transcurso de 12 semanas, las personas que hacen dieta y, además, toman agua antes de cada comida, tres veces al día, pierden alrededor de dos kilos y medio más que los que no aumentan la ingesta del líquido", comentó Brenda Davy a Elmundo.es.

Davy agregó que el agua llena el estómago con una sustancia que no tiene aporte calórico y la persona ingiere menos calorías. "Seguramente, aumentar su consumo también puede ayudar a las personas a perder peso si es la sustituta de las bebidas edulcoradas", concluye la investigadora.

21/11/17

Las grasas ¿ayudan o no a bajar de peso? [21-11-17]


Las grasas ¿ayudan o no a bajar de peso?

El debate sobre la ingestión de mucha o poca grasa para perder peso volvió a ser uno de los temas de este verano, lo que dejó a muchas personas confundidas.

La dieta de muchas proteínas, mucha grasa y pocos carbohidratos que promueve el doctor Robert C. Atkins difícilmente es un método revolucionario, pues fue divulgada por vez primera a finales del siglo 19.

Pero, ¿realmente le ayuda a la gente a perder peso? Por supuesto, si no puede comer pan, harinas, pasteles, galletas, helado, dulces, refrescos, pasta y arroz, así como la mayoría de las frutas y vegetales, definitivamente va a consumir menos calorías. Cualquier dieta resultará en una pérdida de peso si se dejan de ingerir calorías, y se deja de comer todos esos alimentos que nos encantan.

Parece fácil porque no limita la cantidad de carne, grasa, huev o y queso. Estos alimentos son de digestión lenta, lo que hace que uno se sienta satisfecho. Además, una dieta sin carbohidratos ocasiona que el cuerpo produzca sustancias llamadas cetonas, que pueden ocasionar ligeras náuseas, suprimiendo el hambre.

Pero un reporte emitido por el Instituto de Medicina de las Academias Nacionales enfatizó la importancia de una alimentación balanceada, en la que los carbohidratos constituyan entre 45 por ciento y 65 por ciento de las calorías, y entre 20 por ciento y 35 por ciento de las grasas diarias. El panel de 21 científicos aconsejó consumir lo menos posible grasas saturadas, lo que recomienda el doctor Atkins.

Pero haciendo a un lado las grasas y los carbohidratos, hay algunos datos que nos explican por qué subimos de peso.

Primero que nada, comemos cada vez más, unas 400 calorías diarias más de lo que comían hace décadas. En segundo lugar, las porciones que comemos han aumentado exponencialmente y, según el Instituto Estadounidense del Cáncer, dos terceras partes aseguran comerse todo lo que les sirven.

Y en tercer lugar, no tienen una dieta baja en grasas. La mayor parte de la gente come más de todo, especialmente carbohidratos refinados, estos elevan los niveles de triglicéridos en la sangre, lo que incrementa el riesgo de diabetes y obesidad.

La doctora Margo Denke, del Centro Médico Southwestern, concluye: “Lo que cuenta son las calorías. Estudios controlados del metabolismo demuestran que no importa de dónde vengan esas calorías. Si come más calorías de las que gasta, va a subir de peso”.

20/11/17

Alteraciones metabólicas, entre las causas de obesidad y problemas de fertilidad [20-11-17]


Alteraciones metabólicas, entre las causas de obesidad y problemas de fertilidad

Entre las causas más comunes para desarrollar esta enfermedad figura la tiroiditis de Hashimoto

El sobrepeso no siempre es resultado de una dieta rica en alimentos calóricos o falta de ejercicio. En ocasiones, esta tendencia a la obesidad se debe a alteraciones en el funcionamiento del metabolismo; variaciones que, en el caso de mujeres embarazadas, puede producir abortos espontáneos o malformaciones congénitas.

La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base y cara anterior del cuello, justo delante de la tráquea, y es la encargada de regular el metabolismo a través de las hormonas triyodotironina (T3), tiroxina (T4) y tirotropina (TSH).

De acuerdo con el doctor Antonio Escalante Herrera, endocrinólogo del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, en Guadalajara, Jalisco, las alteraciones en la actividad de esta glándula pueden provocar dos padecimientos: hipertiroidismo e hipotiroidismo; las cuales son más frecuentes en mujeres.

Esta última, dijo, es aquella en la que hay insuficiencia de hormonas tiroideas, por lo que se alenta el metabolismo y produce síntomas como somnolencia, fatiga, y debilidad; además de falta del deseo sexual, menstruaciones anormales y problemas de fertilidad.

Asimismo, especificó que hay dolor articular, inflamación de cara, manos y pies; intolerancia al frío, estreñimiento, resequedad de la piel, adelgazamiento de cabello y uñas, pérdida de memoria y aumento de peso.

Entre las causas más comunes para desarrollar esta enfermedad figura el la tiroiditis de Hashimoto, en la que el sistema inmune ataca a la tiroides; haber recibido radioterapia en cabeza o cuello por algún tipo de cáncer, tener un tratamiento previo con yodo radiactivo por hipertiroidismo; así como la extirpación de la glándula.

En esta tónica, Alejandro Sosa Caballero, miembro de la Clínica de Tiroides de la Unidad Médica de Alta Especialidad Doctor Antonio Fraga Mouret del Centro Médico La Raza del IMSS, afirmó que entre 4 y 7 por ciento de la población femenina mundial, mayor de 40 años, padece esta enfermedad, aunque también llega a darse el caso de niños que nacen con ella.

De acuerdo con el experto, el cretinismo o hipotiroidismo congénito suele presentarse por deficiencia de yodo o cuando el infante carece de la glándula; por lo que genera malformaciones del sistema nervioso central, sordera, deficiencias mentales y falta de crecimiento.

El diagnóstico, tanto en niños (la muestra es tomada del talón) como en adultos, es a partir de un análisis de sangre en el que se miden los niveles de tirotropina, triyodotironina y tiroxina.

Por su parte, la jefa del servicio de Endocrinología del Hospital General de México, doctora Sara Arellano Montaño, indicó que el tratamiento es a partir de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética que el paciente deberá tomar de por vida, y que sustituirá la insuficiencia de aquellas que debía producir normalmente el organismo.

De no recibir la atención necesaria, apuntó, el paciente puede desarrollar problemas cardiacos por el aumento en los niveles de colesterol; además de llegar al coma mixedematoso. “El mixedema es una masa gelatinosa que se va acumulando en todos los tejidos del cuerpo y es resultado de las disfunciones tiroideas”, dijo.

Ya que la infertilidad es común en mujeres hipotiroideas, Escalante Herrera expuso la necesidad de adecuar la dosis de Levotiroxina y establecer procedimientos interdisciplinarios con ginecobstetras para que ésta pueda engendrar. De ser así, mantendrán en estricta vigilancia a la paciente; además de aumentar el medicamento con el propósito de evitar malformaciones en el producto.

Hipertiroidismo

Por otro lado, Escalante Herrera expuso que el hipertiroidismo es aquel padecimiento en el que por la producción excesiva de hormonas tiroideas, éstas llegan al torrente sanguíneo y aceleren el metabolismo.

Sus síntomas principales son: pérdida de peso, ansiedad, irritabilidad, frecuencia cardiaca acelerada (más de 100 latidos por minuto), ojos prominentes, temblor en las manos, caída de cabello, sudoración excesiva, piel fina y muy lisa; así como menstruaciones anormales.

Al respecto, el también endocrinólogo Víctor Fletes Rábago, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indicó que en ocasiones estos signos pueden confundirse con los de enfermedades nerviosas como la ansiedad, demencia o depresión; de ahí que deba confirmarse el diagnóstico con un perfil tiroideo que determine si los niveles de triyodotironina y tiroxina están elevados en sangre.

En tanto, expuso que el tratamiento debe basarse en función de la historia clínica de cada paciente; sin embargo, las opciones abarcan el uso de yodo radioactivo para destruir las células de la tiroides y la extirpación parcial o total de la glándula.

31/10/17

¿Por qué los hombres adelgazan más que las mujeres? [31-10-17]


¿Por qué los hombres adelgazan más que las mujeres?

Un estudio revela que los hombres pierden más cintura y más kilos que las mujeres cuando siguen una dieta de las mismas características y partiendo del mismo sobrepeso

 Un reciente estudio elaborado por Medicadiet ha demostrado lo que ya todos sospechábamos. Los hombres y las mujeres no adelgazan al mismo ritmo y las diferencias entre los dos géneros frente a una misma dieta son notables. Así lo ha revelado este trabajo después de observar a 900 individuos que han seguido una dieta de adelgazamiento durante 3 meses, y 360 pacientes que la han seguido durante 6 meses.

Mientras que las mujeres pierden una media de 4,5 kilos en tres meses, los hombres pierden hasta 6,5 kilos, es decir, dos kilos más que ellas, que se convierten en 2,3 kilos de diferencia cuando la dieta se mantiene durante seis meses. Esta diferencia también se produce en lo relativo al volumen. Después de tres meses los hombres ven su contorno reducido 6,1 centímetros mientras que las mujeres sólo 4,7 centímetros en tres meses. Una diferencia de 1,5 centímetros que aumenta a 1,7 centímetros a los seis meses.

Estas diferencias en la pérdida de peso entre hombres y mujeres se debe a varios factores. En primer lugar, se pierde más peso cuando el IMC (Índice de Masa Corporal*) de partida es más elevado, ya que un mayor peso conlleva un mayor gasto metabólico y son los hombres precisamente los que acuden al nutricionista con mayor exceso de peso, 2 puntos más de IMC inicial respecto a las mujeres, que visitan al especialista ante un sobrepeso menor.

Además, la diferencia de masa muscular entre hombres y mujeres se convierte en un factor en contra de éstas últimas y, como apunta la doctora Ana de Cos, médico endocrino y responsable de la Unidad de Obesidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Paz, los hombres «tienen mayor masa muscular (un 38% de músculo frente a un 32% en mujeres), y por tanto mayor gasto. Su composición corporal, con dietas capaces de mantener masa muscular, facilita la pérdida de peso».

Por otro lado, las mujeres presentan mejores hábitos alimenticios iniciales, con más antecedentes de dietas, mientras que los hombres apenas han realizado dietas previas. Por tanto, al iniciar un cambio de hábitos, el campo de mejora es mayor.

[*IMC: El índice de masa corporal es una cifra que permite evaluar la corpulencia de una persona relacionando su masa con su talla. Su intrepretación es la siguiente (aplicable sólo a personas adultas): IMC de 18 a 25: normopeso; de 25 a 30: sobrepeso; de 30 a 40: obesidad; más de 40: obesidad mórbida.]

30/10/17

Cultiva tus músculos [30-10-17]


Cultiva tus músculos

Está demostrado: en la pérdida de peso es tan importante el ejercicio de tonificación muscular como el aeróbico. Cuanta más masa muscular tengas, más calorías quemará tu metabolismo. Descubre la combinación estrella de dieta y ejercicio para perder peso.

El ejercicio cardiovascular no es el único que quema grasas, de hecho, muchas personas que pretenden bajar de peso de forma rápida comienzan a hacer ejercicio aeróbico intenso, agotándose en poco tiempo y abandonando.

Además de moldear tu cuerpo y darte un aspecto atlético, hacer ejercicio de tonificación muscular te ayudará a bajar de peso de forma eficaz y, sobre todo, a mantener los resultados. Te contamos cómo hacerlo.

El poder del músculo

Según Domingo Sánchez, licenciado en INEF, experto en fitness y salud, y autor de “Entrénate”, una masa muscular activa produce un elevado coste metabólico”. “Esto, a su vez, repercutirá en un mayor consumo calórico por parte del organismo, ya que el músculo es un gran quemador de calorías”. “En personas con sobrepeso o que simplemente deseen perder grasa corporal, es muy buena opción acompañar el entrenamiento cardiovascular con un plan de tonificación muscular”, añade.

¿Por qué a veces el ejercicio aeróbico no produce los efectos deseados? Según este experto, “a veces las personas que se inician en un programa cardiovascular no consiguen sus objetivos, se agotan y abandonan”. “En estos casos no es por falta de adaptación cardiovascular, sino por fatiga muscular”, explica. “Cuando corremos, hacemos bici o una clase de step, nuestros músculos realizan continuas contracciones, existe un trabajo de fuerza”, añade. “Y si antes no hemos mejorado nuestros niveles de fuerza, nos costará mucho más resistir el ejercicio cardiovascular y superar la fase de adaptación al ejercicio”, dice.

Si tienes sobrepeso o hace tiempo que no entrenas, lo más adecuado es comenzar haciendo ejercicio de tonificación, para después seguir con el cardiovascular. Esto te asegurará el éxito en tu plan de adelgazamiento y evitará que acabes agotada y abandones.

Ejercicio recomendado. En una sala de máquinas, con pesas y sentadillas, en clases de body pump o body balance, con el sistema kinesis, haciendo yoga o pilates conseguirás mantener en forma tu masa muscular.

Eliminar la grasa localizada

Desmonta ya este falso mito: hacer ejercicios de tonificación o localizados en una parte del cuerpo no eliminan la grasa de esa zona. Según Domingo Sánchez, “hacer abdominales no elimina la grasa abdominal y los ejercicios de glúteos no reducen las cartucheras en las mujeres”. “Con el conjunto del ejercicio la grasa se va eliminado de forma general por todo el cuerpo y desaparece en último término allí donde se empezó a acumular en un principio: abdomen en los hombres y región glúteo-femoral en las mujeres como norma general”, explica.

Entrenamiento estrella

La conclusión a la que pretenden llegar los expertos del Pronaf (un programa de pérdida de peso avalado por el INEF de Madrid y La Paz) es que el entrenamiento más efectivo para perder peso es una combinación de ejercicio aeróbico y cardiovascular. Y, si es posible, en una misma sesión tipo circuito.

Si vas habitualmente a un gimnasio y tienes dos horas para entrenar, lo ideal es que comiences haciendo el ejercicio de tonificación (en la sala o en una clase tipo body pump) y luego el cardiovascular (corriendo, haciendo spinning…). La explicación a este orden nos la da Domingo Sánchez: “para el entrenamiento de fuerza, el organismo obtiene la energía casi exclusivamente a través de la degradación de las reservas de glucógeno muscular; así, en el trabajo cardiovascular que posteriormente realizaremos las reservas de glucógeno estarán parcialmente degradadas y el organismo accederá a los depósitos de grasa de forma más rápida para la obtención de energía”.

¿Qué ocurre si lo hacemos al revés? “Las reservas de glucógeno se degradarían con el trabajo aeróbico sin apenas involucrar a las grasas”, afirma Domingo. “Posteriormente, en el trabajo con sobrecargas aparecería la fatiga por falta de suministro energético, ya que las contracciones musculares intensas no pueden realizarse con energía a través de las grasas”, explica.

“El ejercicio cardiovascular siempre puede realizarse con fatiga”, dice Domingo. “Además, cumplirá una función de regeneración, ayudando a la recuperación muscular, ya que el aumento de flujo sanguíneo al músculo después de un esfuerzo realiza una función ‘limpiadora’, arrastrando sustancias de desecho y aportando nutrientes”, añade.

Ejercicio personalizado

Según Domingo Sánchez no existe una respuesta concreta o general respecto al ejercicio y la pérdida de peso, cada persona es un caso diferente. Los resultados dependen de multitud de factores: carga congénita, tipo de entrenamiento, nivel de condición física, género... “Habría que ver las características físicas individuales de cada persona, ya que puede haber muchas posibilidades de entrenamiento válidas. Y hay que tener en cuenta que una vez encontrada la orientación más adecuada, habría que modificarla y ajustarla con el tiempo, ya que la condición física mejora y el organismo se adapta, y con la edad también cambia nuestro metabolismo”, explica. Consejo. Si no consigues los resultados con el ejercicio, nuestra recomendación es que te pongas en manos de un entrenador personal.

Algunos consejos

Domingo Sánchez te da algunos consejos que te ayudarán a optimizar tu entrenamiento y a perder peso de forma saludable:

  • Jamás utilices plásticos o prendas de plástico o neopreno: sólo conseguirás deshidratarte, empeorando tu rendimiento y a tu salud.
  • Hidrátate abundantemente con agua antes, durante y después del ejercicio. Evita los zumos y bebidas azucaradas. Intenta consumir 1,5 litros de agua en tus sesiones de entrenamiento.
  • Evita comidas copiosas justo antes y después del ejercicio.
  • Realiza varias comidas pequeñas al día en vez de dos fuertes.
  • Intenta ser sistemática y perseverante con el ejercicio, si no puedes entrenar siempre, camina para ir al trabajo, subir escaleras en vez de coger el ascensor, etc.
  • Evita las dietas hipocalóricas y en las que pasas hambre, sólo conseguirás un descenso en tu rendimiento en el gimnasio.
  • Acostúmbrate a llevar contigo una barrita energética, fruta o sándwich, así evitarás situaciones de hipoglucemia con sensación de hambre.
  • Y por último, y no por ello menos importante, realiza una actividad que te motive y te enganche, poco a poco verás los resultados.